Chelsea, por su parte, no le pierde pisada al puntero, venció 1-0 al Wigan de Rodallega.
Manchester volvió a demostrar
hoy con su victoria ante el Fulham (2-0) que no admite ningún despiste
en esta recta final de la temporada, donde todo parece indicar que
Chelsea y Arsenal serán sus principales competidores, aunque todavía muy
lejos de ser una amenaza real.
Once puntos separan aún a los "blues", en
la tercera posición, del combinado de Alex Ferguson, que esta tarde se
perdió la carrera de su caballo "What a friend" en el Grand National
para estar con su equipo en Old Trafford.
A la misma hora, el Chelsea recibió en
Londres al Wigan, el colista inglés que ve reducidas al mínimo sus
opciones de permanencia.
El triunfo del Chelsea (1-0), más ajustado
que el del Manchester (2-0), fue posible gracias a un tanto del francés
Florent Malouda, que jugó en esta trigésimo segunda jornada de la
Premier League ante los colistas como titular junto a Didier Drogba y
Nicolas Anelka.
Tras la ineficacia goleadora de Fernando
Torres desde que aterrizó en Stamford Bridge, el pasado mes de enero, el
técnico Carlo Ancelotti decidió en esta ocasión dejarlo en el banquillo
al principio en el acierto de alguno de sus otros tres atacantes.
Si bien los recuerdos de la última jornada
de la campaña 2009-2010, cuando el Chelsea se proclamó campeón de Liga
tras golear por 8-0 al Wigan, anticipaban una gran fiesta para los
"blues", el equipo que esta tarde recibió al conjunto de Roberto
Martínez se mostró muy distinto al de entonces.
Encontrar la red fue algo costoso para el
Chelsea, cuya afición empezó a desesperarse cuando sonó el pitido del
descanso con el marcador a cero. Hubo que esperar hasta el minuto 67, ya
con Torres en el terreno de juego (salió en el 59) para que Malouda
convirtiera.
Por su parte, los "Latics" regresan a casa
todavía más hundidos de lo que llegaron, pues a estas alturas y con sólo
31 puntos, el descenso parece inevitable.
También en Londres, en el otro extremo de
la ciudad, el Tottenham batió al Stoke tras dos goles de Peter Crouch y
uno de Luka Modric. Era exactamente la medicina que requerían los
"Spurs" para curarse del trágico capítulo sufrido esta semana en el
Bernabéu al caer por 4-0 contra el Real Madrid en la ida de los cuartos
de final de la Liga de Campeones.
Tras los tres puntos recién anotados, el
Tottenham sigue quinto en la clasificación general, por detrás del
Manchester City y por delante del Liverpool, equipos que jugarán el
lunes.
Los demás enfrentamientos disputados este
sábado concluyeron con un empate 1-1 entre el Blackburn Rovers y el
Birmingham. El Bolton ganó 3-0 al West Ham y el Everton hizo lo propio a
domicilio ante el Wolverhamptom, mientras que el West Bromwich ganó al
Sunderland por 2-3.
La jornada continuará mañana con los encuentros Blackpool-Asrsenal y Aston Villa-Newcastle.
Londres
Efe
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