El Real Madrid o la central lechera no sabe que
inventar para que la final de la Champions que disputa el Barça quede
en un segundo plano. Han vendido ya que el Manchester City ha hecho una
oferta por CR7 por casi doscientos millones de euros, han lanzando a los
cuatro vientos los 40 goles marcados por Cristiano Ronaldo en la Liga o
los 53 que suma en su totalidad entre todas las competiciones en que ha
tomado parte el jugador portugués y hasta están presumiendo de los 102
tantos logrados en la competición liguera, siete más que el `Pep Team¿.
La
realidad es que a mí, personalmente, me rempanflinfa lo del Pichichi y
demás números, que solo sirven para sacar pecho. A mí me gustan los
artistas del balón como Leo Messi (por cierto, si hay que presumir,
decir que ha llegado por el jugador argentino una oferta al Barça por
500 millones de euros), me encantan los genios que les da lo mismo
meterlos ellos que dárselos a sus compañeros (ha dado 23 asistencias de
gol en tres competiciones). Lo lamentable, es que mientras uno (CR7)
parece que lo ha ganado todo por un puñetero `Pichichi¿, con todos sus
compañeros volcados a su favor, con Mou, Florentino Pérez, árbitros de
`Punto Pelota¿, amén de voces y plumas adláteres a la `Casa Blanca¿; que
el otro (Leo Messi) que parece que no haya hecho nada, el que ha ganado
la Liga, ha colocado a su equipo en la final de la Champions, está
acostumbrado a ganar los títulos de tres en tres y a sus 23 años tiene
en su haber dos `Balones de Oro¿. Un gol de Leo vale más que 40 de CR7. Y
como marques ese gol que corone al Barça nuevo campeón, solo tienes que
levantar el dedo para que CR7 se percate de quién es el número uno, el
mejor del mundo. Y si al final no puede ser, tranquilo pues Cristiano
Ronaldo no te llega ni a la suela de tus botas. Tienes 23 años y te
quedan muchos más para demostrar que te puedes coronar como el mejor
jugador de todos los tiempos.
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