Lluvia de goles ‘azules’ en el Campín

Jornada 11: Millonarios 5-0 Quindío

Lluvia de goles ‘azules’ en el Campín

Bogotá, 9 de abril de 2011.- Bajo un torrencial aguacero, Millonarios hizo esta tarde la fiesta en el estadio el Campín de Bogotá y le propino una goleada de 5-0 a los juveniles del Quindío, que le pusieron mucho corazón pero que hicieron notar la falta del equipo titular.

Excelente el inicio de Millonarios, el equipo de casa salió a buscar el arco rival con un juego veloz y que le entregó al minuto de juego una clara opción de gol tras cabezazo de Cichero, mismo defensor que en otro tiro de esquina al minuto 3 le ganó por arriba al arquero rival y mandó el balón adentro de la red, eso sí, antes que entrara y a manera de confirmación Toloza le metió un zapatazo por lo que el tanto se le valida al delantero.

Luego de la apertura del marcador, Quindío adelantó sus líneas, soltó sus laterales al ataque y los juveniles mostraron muchas ganas, Holmer García el que más inquietó con unas jugadas a la individual pero que terminaron con remates no muy peligrosos. Pero cuando más lo intentaba el equipo ‘cuyabro’, al minuto 13, un error en la salida le permitió a Carlos Preciado quedarse con un balón y en el borde del área sacó un remate potente que se fue al fondo de la red para registrar el 2-0.

Ya con esto, Millonarios se hizo dueño de las acciones y aunque su rival intentaba con mucho corazón, su dominio era total e inclusive generó algunas opciones para marcar el tercero antes de acabar los primeros 45 minutos y en los pies de Carlos Rentería y Juan G. Domínguez pero que en el primer disparo atajó bien el portero y en el segundo el balón se fue desviado por muy poco. Luego J. Ángulo tuvo un mano a mano con Izalda, pero nuevamente el arquero salvó al Quindío. Y eso que la visita también tuvo su mano a mano cuando un remate a “quemarropa”  de  Mena fue atajado muy bien por Ramos.

Ya en el segundo tiempo, transcurridos los 51 minutos, Robayo se hizo protagonista al recuperar el balón en el mediocampo, tocar a derecha e irse hasta el área para recibir el posterior centro el cual cabeceó muy bien para el 3-0. Sacó Quindío y por poco descuenta pero Ramos y el palo le negaron la opción.
Al ’65 de nuevo Robayo inició una jugada, tocó muy bien a Toloza quien por derecha ingresó al área y definió magistralmente para el 4-0, fiesta total en el Campín bajo la lluvia. Diez minutos más tarde, Omar Rodríguez sacó un zurdazo y de media distancia convirtió el quinto tanto, un verdadero golazo para que los hinchas ‘albiazules’ pudieran hacer la popular manita.

Ya con esto y un terreno de juego inundado, las acciones bajaron su intensidad y el balón rodó hasta que el compromiso llegara al minuto 90 y el árbitro Roldán pitara el final.